martes, 30 de noviembre de 2010

Alice Cooper: "Theatre of death"

La semana pasada, el legendario Alice Cooper ofreció un concierto acompañado de un espectáculo teatral que merece la pena mostrar. Espero no herir la sensibilidad de nadie, ya que este tipo de actuaciones no suele ser del agrado de todo el mundo. Personalmente no soy una fan del gore y no me suelen gustar este tipo de espectáculos, pero creo que Alice Cooper es un artista que merece la atención tanto de quienes les guste el género como de los menos aficcionados a él. La realidad es que se trata de un espectáculo provocador del rock, sin más interpretaciones que las de una buena dosis de Glam y hard rock del clásico.

El palacio de Vistalegre de Madrid, fue testigo de dramatizaciones en el escenario, irrupción de actores caracterizados como personajes del terror y las mil y una muertes que sufre Alice Cooper sobre el escenario. Fue un puro espéctaculo visual acompañado de un recital correcto lleno de energía.

A raíz de la propuesta de Manu de traer otras ramas del arte a la facultad, adjunto algunas fotografías del concierto y un enlace de un vídeo de una de las canciones más conocidas, para quien no lo conozca y le interese..










http://www.youtube.com/watch?v=X5b8hqT1klE

Ver para creer...

Un jubilado francés posee 271 obras de Picasso desconocidas

El anciano llama al hijo del famoso pintor para preguntarle por la autenticidad de las obras. La familia lo ha denunciado por tenencia ilícita. Se trata de un electricista que trabajo con el artista y asegura que el se las regaló. La familia no cree en sus palabras y la Policía ya le ha confiscado los cuadros.

29-11-2010
Un jubilado francés posee 271 obras de Picasso desconocidasr
Un electricista jubilado del sur de Francia dice tener en su poder 271 obras desconocidas Pablo Picasso.
 La familia del pintor ha presentado una denuncia contra el anciano, que trabajó para el artista malagueño durante años, por posesión ilegal de obras de arte.

Pierre Le Guennec, de 71 años, dice que Picasso le había regalado las obras, que incluyen litografías, pinturas cubistas, cuadernos de notas y acuarelas (una de ellas del llamado 'Periodo Azul'), así como un retrato de la primera esposa del artista, Olga Khokhlova.

El conjunto de estas obras ha sido valorado en unos 60 millones de euros. Los expertos consideran que sólo los nueve cuadros cubistas que posee Le Guennec ya valen 40 millones de euros.
El antiguo electricista había instalado sistemas de alarma antirrobos en las numerosas casas que poseía Picasso en Francia, incluida su villa en Cannes, durante tres años, antes del fallecimiento del artista en 1973.

Denuncia de la familia

El pasado mes de septiembre, Le Guennec se puso en contacto con un hijo de Picasso, Claude Picasso, para confirmar la autenticidad de los cuadros.

No obstante, Claude Picasso rechazó las explicaciones que le dio Pierre Le Guennec para justificar la posesión de los cuadros y aseguró que su padre nunca hubiera regalado tantas obras a una sola persona.
Por ello, una vez que se confirmó la autenticidad de los cuadros, la familia contactó con un experto en arte de la Policía francesa, que registró la vivienda de Le Guennec en la Costa Azul, y confiscó las obras e interrogó al jubilado.

Italia amanece llorando. Otra gran pérdida del cine.

Fallece el cineasta italiano Mario Monicelli

El maestro de la comedia italiana se suicida a los 95 años de edad

GREGORIO BELINCHÓN - Madrid - 29/11/2010

Hubo un tiempo en que la comedia italiana tenía sustancia, como un buen guiso, con todos sus ingredientes en su justa cantidad. En aquel tiempo no se llamaba comedia italiana, sino commedia all'italiana (comedia a la italiana), y Mario Monicelli era su cocinero estrella, el cineasta que dominaba los ingredientes de la risa como nadie. Ayer, Monicelli decidió acabar con su vida saltando desde una ventana de la quinta planta del hospital romano San Giovanni. A sus 95 años, casi ciego, Monicelli sufría un cáncer de próstata en fase terminal, y decidió acabar con su vida, como hace 70 años hizo su padre. Hoy Italia se ha levantado conmocionada con el fallecimiento de su último gran director, de un cineasta que dirigió 65 películas y que fue cinco veces candidato al Oscar: dos veces como guionista por las películas Camaradas (1963) y Casanova 70 (1965) y otras tres en la categoría de mejor película en habla no inglesa: Rufufú (1958), La gran guerra (1959) y La ragazza con pistola (1968).

Repasar la carrera de Monicelli es echar un vistazo a la historia del cine italiano. Nacido en Viareggio (Toscana), en 1915, Monicelli fue el segundo hijo de un periodista que sufrió en carne propia el fascismo de Mussolini. "Mi padre había dirigido un periódico en los años veinte. Era antifascista, se puso contra Mussolini y le echaron, no le dejaron escribir más. Estuvo muchos años sin poder hablar, viendo a sus amigos adaptados al fascismo. Pensó que cuando acabara Mussolini podría volver, pero se habían olvidado de él. Esa amargura le pudo. Yo era un soldado, estaba recién regresado de la guerra, y entendí perfectamente que se suicidara". Antes de participar en la II Guerra Mundial, Monicelli ya había trabajado en el mundo del cine: rodó su primer corto en 1934, una adaptación de El corazón delator, de Poe, que codirigió con Cesare Civita y su íntimo amigo Alberto Mondadori, y un año después llegó su primer mediometraje -mudo-: I ragazzi della via Pál, que logró en premio en el festival de Venecia. Por fin debutó con un largo en 1937, Pioggia d'estate, pero el filme solo se distribuyó en el sur de Italia.

De 1939 a 1942, antes de irse a la guerra, Monicelli trabajó como ayudante de dirección. Después, fue llamado a filas. "Me destinaron a Yugoslavia, a caballería, pero nunca luché". Hasta 1949 no volvió a ponerse detrás de las cámaras, en compañía de Stefano Vanzina, con Totò busca piso. En los siguientes cuatro años Monicelli y Fanzina codirigieron ocho filmes más protagonizados por el cómico Totò. "Era muy particular. Un gran mimo, movía todo el cuerpo además de la cara. Los grandes actores recitan con el cuerpo, trabajan la entonación y el cuerpo...". Monicelli, que era un gran fan de Buster Keaton y Charles Chaplin ("eran la voz de los perdedores que se eleva contra las normas sociales"), aplicó todo lo aprendido en pantalla. Eran también años de cafés en Roma, de tertulias con los guionistas Age y Scarpelli, con los aún incipientes directores Luigi Comencini, Steno, Pietro Germi... "Hablábamos de todo, de las noticias del día, el cine quedaba en algo secundario. Hoy, tristemente, los directores ven la vida a través del cine". En 1951 ya llamó la atención con Vida de perros y con Guardias y ladrones, premiado en Cannes, y en 1957 logra un premio en Berlín con Padres e hijos, pero el gran aldabonazo lo dio en 1958 con Rufufú (Concha de plata al mejor director en San Sebastián), con Vittorio Gassman, Marcello Mastroianni, Totò y Claudia Cardinale. "Nuestra mirada era así. Sarcasmo, ironía. El humor es la forma más penetrante de mirar. Un bisturí que va al fondo de las cosas. La comedia a la italiana surgió al contar argumentos muy dramáticos con humor". El mejor ejemplo, su obra maestra, llegó al año siguiente con La gran guerra (León de Oro en Venecia), la comedia sobre la I Guerra Mundial con Alberto Sordi y Gassman, que le consagra como gran cineasta. "Pusimos un espejo delante de los italianos para reflejar su lado más innoble".

Durante treinta años, Monicelli no bajó el pistón de la producción: I compagni (1963), La armada Brancalone (1966), La chica con la pistola (1968), Amici miei (1970) o Un burgués pequeño pequeño (1978)... "No teníamos pretensiones, aunque es cierto que sin quererlo, hacíamos política. Pero luego llegaron los críticos y organizaron teorías, buscaron significados, intelectualizaron la comedia, lo que en sí mismo es una contradicción". Monicelli fue el mago de contar las cosas de forma directa, y contó con algunos de los mejores actores del siglo XX: colaboró con muchos de los actores italianos más importantes del siglo XX: Monica Vitti, Totò, Anna Magnani, Vittorio Gassman, Vittorio de Sica, Giancarlo Giannini, Stefania Sandrelli, Sofia Loren, Nino Manfredi, Gian Maria Volonté, Marcello Mastroianni... "No éramos conscientes de la importancia de lo que estábamos haciendo. Era una vida dura. Los horarios no son como los de ahora. Te levantabas al alba y trabajabas de siete a siete. Llevábamos pan con salami y eso comíamos. Durante 15 años fuimos el centro de la creatividad, duró un par de generaciones".

En 2006, tras dirigir Las rosas del desierto, decidió retirarse -aún dirigió un último documental- tras una carrera llena de obras de teatro, trabajos televisivos, decenas y decenas de guiones y 65 largometrajes. "Ya ha sido suficiente, ¿no?". Hace dos años el festival de San Sebastián recuperó en una antológica toda su obra, un canto al hombre y al humor como forma de vida.

El cine de humor está de luto

Muere Leslie Nielsen, estrella del humor absurdo

El actor, que ha fallecido a causa de una neumonía, fue el protagonista de 'Aterriza como puedas' y la trilogía de 'Agárralo como puedas'

EL PAÍS - Madrid - 29/11/2010
Muchos recordarán al fallecido Leslie Nielsen por su aparición en las películas de Agárralo como puedas. El que fue protagonista de aquellas disparatados largometrajes ha muerto a los 84 años a causa de una neumonía, en el hospital de Lauderfale, Florida, cerca de su casa. El actor deja dos hijos de su segundo matrimonio, Maura y Thea Nielsen. Estuvo casado cuatro veces.
Nielsen había parecido en más de un centenar de películas y muchos programas de televisión. Él fue el encargado de dar vida al agente Frank Drevin , un tipo duro que resolvía sus casos entre gags visuales y disparatados, a cada cual más absurdo. El humor de todo tipo calaba en las tramas de Agárralo como puedas , una adaptación al cine de la serie de televisión en la que la voz en off o la típica mujer fatal convivían con golpes, juegos de palabras e incluso parodias de personajes como la reina de Inglaterra o el Papa. La primera película, cuyo título original era Nacked gun, se estrenó en 1988, y tomo su nombre en español de Aterriza como puedas (bautizada en su versión original, en 1980, como Airplane! , en la que también participaba el actor). No sería la última vez que la coletilla del nombre se utilizaba para bautizar una de sus comedias, tuvieran que ver o no con Frank Drevin. Un ejemplo: Acampa como puedas.
Su gesticulante forma de afrontar las situaciones más desquiciadas le convirtió en la cara reconocible de las comedias alocadas, que siempre trataron de contar con él. Así, apareció en Scary Movie 4 como presidente de los EE UU o ¡Vaya un fugitivo!. Otro papel característico fue Mr. Magoo (1997). El público español tuvo una oportunidad especial de reírse con él en Spanish Movie. No se tradujo el título esta vez; la coletilla de la siguiente generación había cambiado.

Más convencionales fueron sus participaciones en series de televisión, como Se ha escrito un crimen o Las Chicas de Oro. Pero al empezar el siglo XXI era un personaje tan reconocible que fue galardonado con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood en el año 2002. También probó suerte como productor en incluso se atrevió a escribir lo que acabaría convertido en un largometraje con tintes autobiográficos, The nacked truth. Como no, se trataba de una comedia.